“Otras ciudades olvidadas son las de la selva. Quizá algunos recuerden a Iquitos, pero pocos piensan en Pucallpa, Chachapoyas o Puerto Maldonado”.
“Colombia es un ejemplo de por qué las políticas urbanas y de promoción de redes de ciudades deben ser parte de un programa de nivel nacional”.
“Algunas ciudades tienen políticas cuyo objetivo es disminuir el nivel de estrés de sus ciudadanos para lograr ambientes más amables y seguros”.
A pocos días de celebrarse el aniversario de la Ciudad Blanca, recorrimos sus calles y probamos sus potajes. El Cañón del Colca nos sedujo.
La ciudad de Ahvaz, en Irán, ocupa el primer lugar en contaminación del aire, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud.
La “Ciudad luz” encabeza el ránking elaborado por Economist Intelligence. Las ciudades europeas ocupan los primeros lugares en la lista.
“Debemos exigir una visión de ciudad compartida por la cual luchar de manera conjunta. Sin miedo a la venganza de las autoridades”.
“Aunque no se quiera creer, no es que las ciudades solo atraigan la pobreza, también la producen. Ejemplo de ello es el terrible caso de Jovi y Jorge”.
Desplazó a Tokio en el estudio elaborado por Economist Intelligence Unit. Hay cinco ciudades australianas entre los 20 primeros lugares del ranking.
_“Se trata de poner en marcha ideas, de trabajar estrategias, de sumar personas y de convencer a los demás que sus vidas pueden ser mejores cuando sus ciudades se ponen más lindas”. _
“Muy honrado con la invitación (…) y por las llaves de esta ciudad que adoramos”, dijo Vives. Mientras el alcalde señaló: “Muchas gracias Carlos es un honor para nosotros”.
Su nombre es Argleton, queda en la región británica de Lancashire. Sepa cómo así apareció esta “ciudad fantasma”.
Lectores de la revista estadounidense Travel + Leisure le dieron el primer lugar. Buenos Aires (Argentina) está en segundo puesto, seguida de Río de Janeiro (Brasil), Ciudad de México y Santiago de Chile.
“La ciudad, su ritmo frenético y la contaminación sonora elevan nuestros niveles de estrés, haciéndonos más vulnerables a enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad”.